|
Ver el artÃculo completo, incluido el gráfico, en:
https://larepublica.pe/opinion/2024/04/19/slowbalization-y-crisis-del-capitalismo-democratico-por-humberto-campodonico-341298
“La economÃa mundial puede estar al borde de una reversión del aumento constante de la integración que caracterizó la segunda mitad del siglo XX. La escasa recuperación económica en muchas regiones tras la crisis financiera mundial (2008–2010) coincidió con un creciente debate, especialmente en las economÃas avanzadas, sobre el valor del multilateralismo y los beneficios desiguales de la globalizaciónâ€.
Eso dice el FMI en un reciente informe con tÃtulo alarmante: “La fragmentación geoeconómica y el futuro del multilateralismo†(1). Esas dos dudas hicieron más atractivas las polÃticas de fortalecimiento de las industrias nacionales y que los polÃticos se hicieran más receptivos a polÃticas que privilegien a sus Estado: flujos de capitales, resticciones a la migración, intercambio de tecnologÃa e, incluso, a la cooperación multilateral de proveer bienes públicos mundiales (el terrible ejemplo de escasa cooperaión al acceso igualitario y democrático a las vacunas contra el COVID 19).
El planteamiento de Trump de “hacer grande a América otra vez†fue la evidencia más elocuente, al igual que el Brexit del Reino Unido en 2016. Le siguieron una serie de medidas proteccionistas y contra en el comercio entre las dos economÃas más grandes, Estados Unidos y China.
El FMI dice que la fragmentacion geoeconómica (FGE) “privilegia los objetivos estratégicos nacionales, como consideraciones de seguridad o el aumento de la autonomÃa mediante una menor dependencia de otros paÃses o regiones. PodrÃa surgir como producto de una rivalidad económica estratégica entre naciones o grupos de naciones. A veces puede ser consecuencia de objetivos primordiales de polÃtica económica internaâ€.
El origen económico de crisis actual
En 1979-80 el neoliberalismo de Thatcher y Reagan desplazó al keynesianismo y al Estado de Bienestar, priorizando la libertad económica que lleva a la óptima asignación de recursos en mercados que “autorregulanâ€. Thomas Friedman, del New York Times, escribió en el 2005 el libro “El mundo es planoâ€, o sea que todo está nivelado para que el capital fluya libremente por todo el planeta.
Pero la Crisis Financiera Global del 2008 demostró que los mercados no se autorregulan, mucho menos los mercados financieros. El propio Alan Greenspan, jefe del Banco Central de EEUU en esos años, admitió que cometió un error al pensar que los impulsores del capital financiero se “autocontrolarÃanâ€, lo que no sucedió.
Ha terminado la etapa de la “Liberalización†de 1980 al 2008 (ver gráfico ). Estamos en la “globalización lenta†(“slowbalizaciónâ€, en inglés).
Las implicancias polÃticas
Es sabido que el aumento de la desigualdad de ingresos y riqueza, motivado en parte por la hiperglobalización y por el uso de tecnologÃas que permiten ahorrar mano de obra, ha provocado una reacción contra la democracia liberal que ofrece oportunidades a movimientos polÃticos populistas, autocráticos y violentos (1).
Ese enfoque ha sido llevado más lejos por Martin Wolf, jefe de la sección económica del “Financial Times†de Londres. En su último libro, “La crisis del capitalismo democrático†(2), dice que no va más la tesis de Fukuyama de 1990 del “fin de la historiaâ€: que con la caÃda de la URSS, la sociedad humana habÃa encontrado “su†sistema económico -el capitalismo- y “su†sistema polÃtico -la democracia liberal.
Dice Wolf: “Hoy, ni la democracia liberal ni el capitalismo de libre mercado parecen en absoluto triunfantes. Y eso no solo es aplicable a paÃses en vÃas de desarrollo, emergentes o excomunistas, sino incluso a las grandes democracias occidentales. Los fracasos económicos han hecho temblar la fe en el capitalismo mundial. Y los fracasos polÃticos han socavado la confianza en la democracia liberal. El ascenso de China, cuyo partido comunista en el poder ha rechazado el vÃnculo entre capitalismo y democracia, también ha sacudido la confianza de Occidente y la confianza de quienes creÃan en Occidenteâ€.
Ha habido una pérdida de confianza en las élites económicas: “la gente siente aún más que antes que el paÃs no se gobierna para ellos sino para un estrecho segmento de personas bien conectadas que cosechan la mayor parte de los beneficios. Esto genera, tanto en la izquierda como en la derecha, un populismo indignadoâ€. En el Perú tenemos “un paÃs fracturadoâ€Â¨
AsÃ, la derecha nacionalista moldea el debate polÃtico, aún cuando no está en el poder: Donald Trump en Estados Unidos, Nigel Farage en el Reino Unido, Marine Le Pen en Francia, Matteo Salvini en Italia, Geert Wilders en los PaÃses Bajos y Heinz-Christian Strache en Austria. Y, claro, tambien los que estan en el poder en HungrÃa (Orbán) y Polonia (Andrzej Duda), llegando a Erdogan en TurquÃa y Putin en Rusia.
Son las llamadas “democracias iliberalesâ€, donde puede haber elecciones pero una serie de instituciones son copadas (o van camino de serlo), como el poder judicial y el poder electoral, asà como la libertades democráticas, comenzando por la libertad de prensa. ¿Suena familiar, no?
Wolf añade un elemento central: “En resumen, la democracia liberal y el capitalismo global que triunfaron hace tres décadas han perdido legitimidad. Esto es importante,
porque son, respectivamente, los sistemas de funcionamiento polÃtico y económico del Occidente actual. La democracia otorga la soberanÃa a electorados definidos por la ciudadanÃa. El capitalismo otorga la toma de decisiones a los propietarios y gestores de empresas privadas que compiten a escala mundialâ€.
Cierto. La acumulación de capital en la era de la globalización, hace que las élites dejen de mirar al mercado interno y a las necesidades de la población: si es más barato producir y ensamblar afuera, asà será. Pero eso tiene un lÃmite social, y polÃtico, que se manifiesta en cada periodo electoral. Hay una enorme contradicción polÃtica allÃ.
Wolf concluye: “El capitalismo democrático mundial está atrapado entre un presente insatisfactorio y un futuro aún menos satisfactorio de proteccionismo, populismo y plutocracia que es posible que culmine pronto en autocracia, sobre todo en EEUUâ€.
Concluyendo
Las ideas fuerza del “fin de la historia†no van más. Estamos en modo Fragmentación Geo-económica, FMI dixit, una especie de fractura mundial. Por el lado económico hay gran decepción de la globalización liderada por las élites transnacionales: estamos en “slowbalization†que incluye la primacÃa de los intereses nacionales. En lo polÃtico, hay crisis del capitalismo democrático y la tendencia al autoritarismo se manifiesta en los regÃmenes “iliberales†(parecidos a los “hÃbridos en nuestra región), populistas y, más temprano que tarde, autoritarios y corruptos.
Cómo esto impacta en nuestra región (¿ya ha impactado?) en pleno proceso de disputa hegemónica global entre China y Rusia, entre otros temas más nacionales y ligados a nuestro paÃs fracturado, serán temas de próximos artÃculos.
1) Nouriel Roubini, Inteligencia artificial vs Estupidez humana, Project Syndicate, febrero 2024,
2) Martin Wolf, Por qué el matrimonio entre democracia y capitalismo se está diluyendo y qué debemos hacer para solucionarlo. Editorial Deusto, 2023
Publicado el 19 de Abril de 2024
|